domingo, 1 de abril de 2018

VII El Hierro


El Hierro
Planta Siderúrgica del Orinoco
Puerto Ordaz y Ciudad Piar
Ferrominera Orinoco
En nuestro capítulo primero decíamos que el hierro aparece en Guayana a los ojos del colonizador, entre 1735 y 1743. Surge en una mina de Capapui de Upata. Asimismo, en Angostura, donde los capuchinos ins­talaron una Forja Catalana, cuyos restos todavía es posible ver en el Hato Santa Rosa de Mundo Nuevo.
Pero los gobernadores de la Colonia si bien sabían de la existencia del" hierro o de la "piedra esmeril", que también aprovechaban como si fuese hierro, jamás calcularon o supieron de su magnitud. Tampoco los go­bernantes de la República, por lo menos hasta finales del siglo diecinue­ve cuando son localizados depósitos en el Delta y la Sierra de Imataca y se otorgan las primeras concesiones.
Verdaderos pioneros en el hallazgo de yacimientos ferríferos a finales del siglo XIX fueron Cyrenius Charles Fitzgerald, Ingeniero norteame­ricano, fundador de la Manoa Company Ltd. y su hijo George Edward Fitzgerald, también ingeniero de minas, egresado de la Universidad de Columbia y descubridor de una mina de hierro en Imataca, la cual se convirtió más tarde en la primera explotación comercial a gran escala.
La muestra de hierro de Imataca ganó mención honorífica en la Exposi­ción Universal 1889 de París. La exportación de poca monta había co­menzado un año antes. Cuando realmente se registra una exportación importante es  1901 por parte de la Orinoco Iron Company que logra embarcar 700 toneladas con destino a Baltimore. Entre 1912 y 1914, la Canadian Venezuelan Ore Company extrajo hasta 70.000 toneladas de mena, exportada a Norteamérica.
En 1926 se descubren los yacimientos de El Pao. En el hallazgo tuvie­ron que ver Tiburcio de Vera y su hijo Arturo que dieron cuenta de un suceso mineralógico que geólogos verificaron más tarde como un yaci­miento de hierro de alto tenor.
En 1930 el doctor Guillermo Zuloaga publica el primer informe técnico sobre el mineral encontrado en El Pao, y tres años después la Bethlenhem Steel Company realiza las primeras perforaciones y paga a Eduardo Boccardo un millón de bolívares por el traspaso del denuncio minero que hizo tan pronto tuvo información del hecho.
La Bethlenhem pone en manos de la subsidiaria Iron Mines Company la planificación, desarrollo y explotación de la mina. Surgen los primeros campamentos, carreteras y una línea férrea hasta el puerto de Palúa, en San Félix de Guayana.
El 24 de julio de 1960 baja de la mina el primer tren cargado de mineral de hierro con destino a Palúa y al año siguiente, desde Puerto de Hierro, un barco llamado el "Bethore" transporta para los Estados Unidos, el primer cargamento de mineral del cerro de El Pao.
Guillermo Zuloaga, E. Buchard y Manuel Tello, entre otros, estudian (1939) y precisan la dimensión de la Formación Imataca y el geólogo Mack C. Lake (1947), a la cabeza de un grupo de ingenieros y geólogos de la Oliver Iron Mining Company, confirma el descubrimiento de los yacimientos del Cerro La Parida (Cerro Bolívar) y más tarde los de La Grulla y Piacoa en zona reservada al este del Río Caroní, a 80 kilómetros de Ciudad Bolívar, de los cuales había dado cuenta Simón Piñero.
Al siguiente año, otro grupo de geólogos venezolanos, dirigidos por Gustavo Ascanio y Ernesto Alcaíno, descubrió los yacimientos del ce­rro San Isidro, el mayor de todos por el volumen de sus reservas proba­das, las cuales se extienden en 700 kilómetros, desde Piacoa en el Delta hasta las galeras de Cinaruco en el Estado Apure.
Las concesiones de la Oliver pasaron en 1949 a la Orinoco Mining Company, filial de la U.S. Steel, que inició en 1950 la explotación de hierro a gran escala.
Ampliamente informado y convencido el Gobierno de la riqueza ferrífera de Guayana, encomienda a la empresa privada "Sindicato Venezolano del Hierro y del Acero" un estudio preliminar con miras a la instalaciónde una planta siderúrgica, mientras la Orinoco Mining Co. planifica la construcción de dos ciudades que le sirvan de soporte a su industria extractiva del mineral. Tales, Puerto Ordaz y Ciudad Piar.
El 9 de febrero de 1952 Luis Felipe Llovera Páez, miembro de la Junta Militar de. Gobierno, coloca la primera piedra de las dos ciudades. En la ceremonia estuvieron presentes los ministros: de Minas, Santiago Vera; de Obras Públicas, Gerard Sansón; del Trabajo, Carlos Tinoco Rodil; el embajador de los Estados Unidos, Fletcher Warren; el gobernador José Barceló Vidal; el Presidente de la Orinoco Mining Co., Mark Lake; el Director de Gabinete, Federico R. Schocter y el Obispo de la Diócesis de Guayana, Juan José Bernal Ortiz, quien bendijo la primera piedra en Puerto Ordaz y posteriormente, la de Ciudad Piar. Entonces le dijo que "Puerto Ordaz será el vínculo que unirá al Cerro Bolívar con el mar".
En agosto de 1953 el Gobierno decreta la creación de la Oficina de Estu­dios Especiales de la Presidencia de la República con el objeto, entre otros, de sacar adelante el Proyecto Siderúrgico.
Este proyecto comienza a hacerse realidad a partir de 1955 cuando el Gobierno suscribe un contrato-con la firma Innocenti, de Italia (Milán), para la construcción en Matanzas de una Planta Siderúrgica, y para cuya supervisión y control sustituyó la Oficina de Estudios Especiales por el Instituto Venezolano del Hierro y del Acero, adscrito al Ministerio de Fomento.
Para la firma del contrato vino Ferdinando Innocenti, quién declararía en Roma, a su retorno de Caracas "La firma de este contrato representa para Italia la mayor operación económica de su historia en el plano de las exportaciones y para Venezuela la mayor operación financiera des­pués de los acuerdos petroleros en América del Norte".
El 23' de febrero de 1956 comenzaron los trabajos de montajes de la Planta Siderúrgica del Orinoco. El corresponsal de El Nacional en Ciu­dad Bolívar, que para entonces era Evaristo Marín, lo reseña así: "Hoy comenzaron los trabajos de la industria siderúrgica y, para presenciar el inicio de las obras, vinieron a esta ciudad los doctores Gaspar Paralozza, Aurelio Masseto y Fernando Grignolo, directivos de la Compañía Innocenti, que obtuvo la buena pro. Al iniciarse los trabajos fueron en­ganchados 130 obreros y pronto llegarán 130 técnicos italianos".
A objeto de impulsar la instalación de la Planta y supervisar su construc­ción, el Gobierno crea el Instituto Venezolano del Hierro y del Acero, adscrito al Ministerio de Fomento, en sustitución de la Oficina de Estu­dios Especiales de la Presidencia de la República, pero en 1960 este Instituto, quedará disuelto con la creación de la Corporación Venezola­na de Guayana, que revisa el contrato con la Innocenti y decide elevar la capacidad de la Planta a 900 mil toneladas. Para entonces, la producción de hierro venezolano sobrepasaba los 20 millones de toneladas.
En 1961, la Planta Siderúrgica del Orinoco inició, progresivamente, la producción de arrabio en los hornos eléctricos de reducción, así como, la producción de tubos sin costura, al mismo tiempo que se inauguraban las operaciones de la Presa de Macagua I. La primera colada de acero se efectuó el 9 de julio de 1962 en presencia del Presidente de la Repúbli­ca, Rómulo Betancourt.
El primero de abril de 1964, la CVG creó la empresa Siderúrgica del Orinoco (SIDOR) confiriéndole la operación de la Planta, administrada por una Junta Directiva compuesta de ocho directores principales con sus respectivos suplentes. Su primer presidente fue el ingeniero margariteño Argenis Gamboa Marcano.
Desde el inicio de su producción, la Planta Siderúrgica comenzó a en­frentar serios problemas de índole tecnológica y administrativa que uni­dos a la estrechez del mercado y a una baja en la demanda de tubería sin costura por parte de las empresas petroleras, retardaban la superación de los escollos iniciales de la puesta en marcha de una empresa de esa mag­nitud.
La existencia de estos problemas y la necesidad de entrar en un agresivo plan de ampliación de la capacidad de producción en materia siderúrgi­ca, con miras al aprovechamiento de las ventajas materiales de Vene­zuela dentro de la ALALC, impulsaron al Gobierno a tomar decisiones en este campo y al efecto se inicio un programa siderúrgico integral a largo plazo, que a la vez que ampliaba las líneas de producción permitía incorporar en un esquema general las ventajas de los ricos yacimientos de hierro en explotación, y la energía eléctrica barata que se había empe­zado a generar. Esto implicó inversiones anuales en el campo siderúrgi­co que entre 1969 y 1973 alcanzaron a 1.661.987 millones de bolívares.
Dentro de ese esquema general entró la nacionalización de la industria extractiva del hierro, el primero de enero de 1975. y la creación de Ferrominera Orinoco, empresa del estado venezolano encargada de co­ordinar y ejecutar los trabajos de extracción y manejo del mineral de hierro.
CVG - Ferrominera Orinoco, inició sus actividades el primero de enero de 1976, al concluir el proceso de nacionalización y traspaso de las ins­talaciones, equipos y demás bienes afectados a las concesiones mineras que tenían las empresas Orinoco Mining Company of Venezuela y la Iron Mines Company of Venezuela.
Desde entonces CVG - Ferrominera viene explotando el cinturón ferrífero del Complejo Imataca, donde están ubicados los principales yacimien­tos de mineral de hierro del país (San Isidro, Cerro Bolívar, Los Barran­cos y Grupo María Luisa), con reservas probadas por el orden de los 2.000 millones de toneladas a un tenor promedio de 60 por ciento de hierro. La capacidad instalada de Ferrominera alcanza la cifra de 25 millones de toneladas

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